Special Focus

AWID is an international, feminist, membership organisation committed to achieving gender equality, sustainable development and women’s human rights

Confronting Extractivism & Corporate Power

Women human rights defenders (WHRDs) worldwide defend their lands, livelihoods and communities from extractive industries and corporate power. They stand against powerful economic and political interests driving land theft, displacement of communities, loss of livelihoods, and environmental degradation.


Why resist extractive industries?

Extractivism is an economic and political model of development that commodifies nature and prioritizes profit over human rights and the environment. Rooted in colonial history, it reinforces social and economic inequalities locally and globally. Often, Black, rural and Indigenous women are the most affected by extractivism, and are largely excluded from decision-making. Defying these patriarchal and neo-colonial forces, women rise in defense of rights, lands, people and nature.

Critical risks and gender-specific violence

WHRDs confronting extractive industries experience a range of risks, threats and violations, including criminalization, stigmatization, violence and intimidation.  Their stories reveal a strong aspect of gendered and sexualized violence. Perpetrators include state and local authorities, corporations, police, military, paramilitary and private security forces, and at times their own communities.

Acting together

AWID and the Women Human Rights Defenders International Coalition (WHRD-IC) are pleased to announce “Women Human Rights Defenders Confronting Extractivism and Corporate Power”; a cross-regional research project documenting the lived experiences of WHRDs from Asia, Africa and Latin America.

We encourage activists, members of social movements, organized civil society, donors and policy makers to read and use these products for advocacy, education and inspiration.

Share your experience and questions!

Tell us how you are using the resources on WHRDs Confronting extractivism and corporate power.

◾️ How can these resources support your activism and advocacy?

◾️ What additional information or knowledge do you need to make the best use of these resources?

Share your feedback


Thank you!

AWID acknowledges with gratitude the invaluable input of every Woman Human Rights Defender who participated in this project. This project was made possible thanks to your willingness to generously and openly share your experiences and learnings. Your courage, creativity and resilience is an inspiration for us all. Thank you!

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Snippet FEA Wage Parity (EN)

Illustration of two a pair of white-skinned people in glasses, to the left in the background is a mand and to the right at the forefront is a woman. The background is turquoise.

WAGE PARITY

Su’ad Al-Ali

Su’ad fue una firme defensora de los derechos de las mujeres y lxs niñxs y estuvo al frente de Al-Weed Al-Alaiami, una organización de derechos humanos iraquí.

Participó en las manifestaciones que tuvieron lugar en julio de 2018 en Basra y en varias otras ciudades iraquíes, en protesta contra el desempleo y en demanda de trabajo y servicios públicos adecuados para la ciudadanía, y exigiendo también la eliminación de la corrupción generalizada.

Su’ad fue asesinada el 25 de septiembre de 2018, en el barrio de Al-Abbasiyah, en el centro de Basra. En un video del hecho, se veía a una persona que se le acercaba mientras ella se subía a su automóvil, le disparaba un tiro en la parte posterior de la cabeza y apuntaba el siguiente disparo a Hussain Hassan, su chofer, quien resultó herido en un hombro. Al-Ali tenía 46 años y era madre de cuatro hijxs.


 

Su'ad Al Ali, Iraq

Reason to join 2

Find and create connections. There are over 9,000 AWID members, all working to address complementary, interconnected issues. This diversity supports the sustainability of feminist movements and actors.

Что подразумевается под внешним финансированием?

Внешнее финансирование включает гранты и другие формы финансирования от благотворительных фондов, правительств, двусторонних, многосторонних или корпоративных спонсоров и индивидуальных доноров – как внутри вашей страны, так и из-за рубежа. Сюда не входят ресурсы, которые группы, организации и/или движения генерируют самостоятельно, такие как, например, членские взносы, добровольные взносы "сотрудниц(-ков), участниц(-ков) и/или сторонниц(-ков), сборы через сообщество, сдача помещений в аренду или продажа услуг. Для удобства в опрос включены определения различных видов финансирования и краткие описания различных доноров.

Carta de amor a los movimientos feministas #3

Carta de amor al feminismo

Por Marianne Mesfin Asfaw

Sobres de álbum de recortes que dicen Cartas de amor a los movimientos feministas. El sobre en la parte superior dice De Marianne Mesfin Asfaw

Tengo muchos recuerdos queridos de mi recorridofeminista, pero hay uno en particular que se destaca. Fue durante mi época en la escuela de posgrado, una conferencia a la que asistí como parte de un curso de Teoría Feminista. La conferencia trataba sobre feminismo africano y, en ella, la profesora habló de la historia del panafricanismo, de su carácter patriarcal, centrado en los hombres, y de cómo los estudiosos panafricanistas perpetuaban el borramiento de las mujeres africanas. La conferencista señaló que las contribuciones de las mujeres africanas a las luchas anticoloniales y descoloniales en el continente rara vez, o nunca, se analizany no se les da el debido crédito. Leímos acerca de las académicas feministas africanas que desafían ese borramiento y dan a conocer  activamente las historias de los movimientos y los esfuerzos de resistencia liderados por mujeres africanas. Parecetan sencillo, pero lo que más me llamó la atención fue que alguien juntara las palabras africana y feminista. Mejor aún: descubrir que había muchas más de nosotras ahí afuera, luchando contra las complicaciones de la historia, la política y las normas sociales en distintos rincones del continente, y que todas estábamos utilizando una perspectiva feminista para hacerlo. Salí de esa conferencia conmovida y completamente alucinada. res de mis amigas (todas feministas africanas) y yo nos quedamos un rato comentando fuera del aula. Todas estábamos impresionadas por la genialidad de la conferencia y su contenido pero, sobre todo, sentimos que estábamos siendo tenidas en cuenta. Ese sentimiento fue el que más me llamó la atención.

Enamorarse del feminismo fue electrizante. Fue como sentir que por fin puedes hablar con la persona que te gusta desde hace mucho tiempo y descubres que también le gustas. Lo llamo mi enamoramiento porque durante la escuela secundaria me consideraba feminista pero sentía que no sabía lo suficiente sobre el tema. ¿Había una forma correcta de ser feminista? ¿Y si no lo estaba haciendo bien? Cuando asistí a mi primera conferencia de Estudios de las Mujeres obtuve respuestas para algunas de estas preguntas. Fue emocionante conocer historias de resistencia feminista y de desmantelamiento del patriarcado. Me sentí muy afirmada y validada, pero también sentí que algo me faltaba.

Profundizar mi relación con el feminismo a través de la academia en una institución en la que el estudiantado y el personal docente eran en su mayoría blancx, significó que, durante esos primeros años, me diera cuenta de que rara vez hablábamos sobre cómo la raza y la antinegritud se ponen en juego en los movimientos feministas hegemónicos. En la mayoría de las asignaturas teníamos tal vez una semana, o peor aún, una clase, dedicada a la raza donde por lo general leíamos algo de bell hooks, el trabajo de Kimberly Crenshaw sobre interseccionalidad, y tal vez, a Patricia Hill Collins. A la semana siguiente volvíamos a dejar de lado el tema. Lidié con todo esto dándole un lugar central a la raza y al feminismo negro en casi todas mis tareas, escribiendo sobre el pelo negro y las políticas de respetabilidad, la hipersexualización de los cuerpos de las mujeres negras, y mucho más. Con el tiempo me di cuenta de que intentaba llenar un vacío, pero no sabía muy bien cuál era.

 

El momento en que el círculo se cerró de manera perfecta fue cuando descubrí que había un feminismo africano y lo estudié. Me di cuenta de que teníamucho más por aprender, principalmente que mi africanidad y mi práctica feminista no tenían por qué estar separadas. Al contrario: tenían mucho que aprender la una de la otra, y había feministas africanas que ya estaban haciendo este trabajo. Esa era la pieza que faltaba y que me fue tan esquiva durante mi exploración del feminismo a lo largo de mi carrera académica.

 

Para mí, el feminismo es la antítesis de la apatía social y política. También significa que una vez que adoptas una perspectiva feminista, nada puede ser igual. Con mis amigas solíamos decir que era como ponerse unos anteojos que nunca te puedes quitar porque ahora ves el mundo tal y como es, con todos sus desastres. Desastres que no puedes ignorar ni dejar de lado. Es por eso que mi compromiso con el movimiento feminista es no dejar nunca de aprender, seguir ampliando el alcance de mi empatía y no vivir nunca de forma pasiva. Dedicar más tiempo y espacio en mi vida a los movimientos feministas, y seguir amplificando, celebrando, documentando y citando el trabajo de las feministas africanas. También me comprometo a darle un lugar central al cuidado y a dar prioridad al placer en este recorrido feminista porque no podemos sostener nuestros movimientos sin esto.

Snippet FEA Map of Spain Union Otras (ES)

Fondo mostaza con mapa de España en rosa y pin amarillo de la ubicación del Sindicato Otras;

Fahmida Riaz

"Después

Después del amor la primera vez,
nuestros cuerpos y mentes desnudas:
un salón de espejos.
Totalmente desarmadxs, íntegramente frágiles,
nos echamos en los brazos del otrx,
respiramos con cuidado,
por miedo  de romper
estas figuras de cristal". - Fahmida Riaz

Fahmida Riaz rompió tabúes sociales al escribir sobre el deseo femenino en su poesía, creó narrativas alternativas sobre el cuerpo y la sexualidad de las mujeres y estableció nuevos estándares en la literatura urdu.

Su trabajo se enfrentó a duras críticas de los frentes conservadores, que la acusaron de utilizar expresiones eróticas y "pornográficas" en su lenguaje poético.

Eventualmente, Fahmida fue  incluida en una lista negra y acusada de sedición en virtud del artículo 124A del Código Penal de Pakistán, durante la dictadura de Zia Ul Haq. Fahmida fue obligada a exiliarse en 1981 y pasó casi siete años en la India antes de regresar a Pakistán.

En el prefacio de "Badan Dareeda" ("El Cuerpo Desgarrado"), una colección de poesía publicada en 1974, escribió:

Si, de hecho, me veo obligada a pararme ante este maqtal hoy y enfrentarme a la horca, debería enfrentarme a ellos con la cabeza bien alta. Mis poemas son el rastro de una cabeza destrozada  de la que emanan sonidos incluso  mientras cuelga de las cuerdas... El cuerpo desgarrado ha tomado la forma de una razmia, o el sonido de la ruptura. Y si tal ruptura  escandaliza a un pueblo, entonces consideremos que la poeta ha logrado su propósito: ha logrado perturbarlos. (Traducción del urdu por Asad Alvi)

La brillantez de Fahmida fue la de desafiar cualquier lógica singular o categoría de género, nación, religión o cultura.  Ella se negó a ser  colocada en el rol de la "mujer poeta",  rompió con las definiciones tradicionales de la poesía y los conceptos y temas femeninos (que van desde la conciencia política, el cuerpo, la cultura, el deseo, la religión, al hogar) y derribó las inhibiciones impuestas a su género.

"Tienes que entender que la cultura no puede tener esencia. Las culturas se mueven, fluyen unas en otras, formando nuevas culturas. La cultura nace de esa manera. No hay choque de culturas".

Fahmida es autora de más de 15 libros de poesía y ficción, incluido su poema "Taaziyati Qaraardaaden" ("Resoluciones de condolencia" - en inglés), que podría servir como un tributo apropiado a su vida y legado, y una colección de poemas (Apna Jurm To Saabit He "Mi crimen está probado") publicado en 1988, durante su tiempo en exilio.

Fahmida Riaz nació en Meerut (India) el 28 de julio de 1946 y falleció el 21 de noviembre de 2018 en Lahore (Pakistán). 

Solidarity: membership why page

Solidaridad

Nos solidarizamos unxs con otrxs, y con las distintas luchas por la justicia y las libertades. Procuramos movilizar y fortalecer la acción colectiva, y practicamos formas significativas de trabajar en conjunto.

O meu idioma não é um dos oficiais do inquérito, e estou a ter dificuldades a preencher o mesmo. O que posso fazer?

A AWID compromete-se a alcançar a justiça linguística e lamentamos que, neste momento, não seja viável disponibilizar um inquérito do WITM em mais idiomas. No entanto, caso precise de apoio com traduções ou queira preencher o inquérito em qualquer outro idioma, entre em contacto connosco através de witm@awid.org.

Lettre d’amour aux mouvements féministes #5

Féministes soudanaises : « une révolution au sein de la révolution »

« J’ai subi des violences sexuelles, des blessures physiques et d’autres formes de violence lorsque je manifestais sur les lignes de front. Mais je ne m’arrêterai jamais, tant et aussi longtemps que nous n’aurons pas de régime civil au Soudan. Nous devons arrêter la militarisation de l’État. Nos corps ne doivent plus être traités comme des champs de bataille »

déclarait Amal*, une manifestante de 23 ans** 

Les femmes sont à la tête de la révolution au Soudan depuis quatre ans. Leur leadership ne s’est pas limité à la rue : elles étaient la force motrice de la résistance continue à tous les niveaux. Les femmes et les jeunes féministes sont devenues la conscience alerte du mouvement pour le changement et la démocratisation au Soudan. Dès la première manifestation contre l’ancien régime dans la ville d’Aldmazein, dans la région en conflit du Nil Bleu, le 13 décembre 2018, de jeunes écolières sont devenues les porte-voix réclamant la fin de 30 années de dictature militaire et de Frères musulmans.

Love letter to feminist movements from Your dramatically cloaked jungle nymph.

Le mouvement féministe mené par de jeunes femmes âgées de 16 à 35 ans a créé une révolution au sein de la révolution incessante depuis quatre ans au Soudan. Les voix des jeunes femmes qui occupent l’espace dans les rues, sur les réseaux sociaux, au sein de la société civile et des organisations politiques sont suffisamment fortes pour avoir remodelé l’opinion publique et questionné les normes sociales. Les discussions sur les violences sexuelles et basées sur le genre et les tabous de la violence domestique et des processus décisionnels dominés par les hommes sont devenues des débats courants pour la première fois dans l’histoire du Soudan. Les équipes de football féminines, les femmes porte-parole de comités de la résistance et les syndicats professionnels dirigés par des femmes sont quelques-uns des faits saillants de la nouvelle vague du mouvement féministe au Soudan. Des jeunes femmes se définissant fièrement et publiquement comme féministes est le gain le plus important, dans un pays dirigé depuis trois décennies par un islam fondamentaliste. De jeunes hommes soutenant l’activisme féministe et s’identifiant eux-mêmes comme féministes est un autre progrès qu’il convient de souligner.

Ce progrès n’est pas sans coût, tout comme il n’est pas parfait. Les activistes féministes, les groupes et les activistes se retrouvent face aux difficultés typiques rencontrées dans les contextes conservateurs et affectés par des conflits. Mais l’impact du mouvement des jeunes féministes au Soudan mérite d’être encensé. Dépasser les obstacles internes des différences de culture, de religion et des conflits historiques est un défi en soi, que les jeunes féministes au Soudan semblent relever activement. La création d’écoles féministes au Darfour et dans le Kordofan révèle la trajectoire unique du travail des jeunes féministes au Soudan, dont nous pouvons tirer des enseignements.

Il n’est pas possible de nommer les jeunes femmes à la tête de ces efforts et les groupes de femmes actives sur le terrain, du fait des nombreuses préoccupations sécuritaires suite au coup d’État militaire toujours en cours. Mais leur résilience, leur force et leur courage devront figurer dans les livres d’histoire. Ces jeunes femmes audacieuses à la tête de la résistance dans les rues, derrière leurs écrans, dans différentes professions et sur différents terrains d’activisme façonnent l’avenir du Soudan. Les jeunes féministes au Soudan créent de nouveaux espaces pour que des récits et des discours féministes restructurent la distribution du pouvoir, dans ses aspects politiques, économiques et sociaux.

Malgré l’immensité de la violence, la résurgence d’un islam fondamentaliste, la militarisation et la réduction des espaces civiques, les activistes féministes au Soudan restent ancrées dans leurs sororités. Elles demeurent une incroyable source d’inspiration pour les mouvements féministes à travers le monde.

 

Nazik Awad


* Amal est un pseudonyme afin de protéger la jeune activiste citée. 
** Le Soudan vit une révolution constante depuis 2018. Une nouvelle vague a démarré après le coup d’État militaire du 25 octobre 2021. 

Snippet FEA Union Otras Photo 1 (FR)

Photo verticale d'un groupe de femmes avec des affiches lors d'une manifestation avec trois personnes assises

Navleen Kumar

« Ce n’était pas une personne. C’était une puissance », compagnes et compagnons de lutte se souvenant de Navleen Kumar

Née le 15 octobre 1948, Navleen Kumar était une fervente militante pour la défense des droits fonciers et de la justice sociale en Inde.

Avec implication et intégrité, elle a œuvré pendant plus d’une décennie à la protection et la restitution des terres aux populations autochtones (les adivasi) dans le district de Thane, une région confisquée sous le régime de la force et de l’intimidation par les promoteurs immobiliers et fonciers. Elle a combattu cette injustice et ces crimes en menant des procédures juridiques au niveau de différents tribunaux, réalisant que la manipulation des registres fonciers était une opération courante dans la plupart des acquisitions de terres. Dans l’un de ces cas, celui des Wartha (une famille tribale), Navleen a entre autres découvert que la famille avait été dupée avec la complicité de fonctionnaires du gouvernement.

Grâce à son travail, elle a aidé les Wartha à récupérer leurs terres, de même que continué à défendre plusieurs affaires de transferts de terres d’adivasi.

« Son rapport sur l’impact de l’aliénation des terres sur les femmes et les enfants adivasi retrace l’histoire et les complexités de l’aliénation tribale depuis les années 1970, alors que les familles de la classe moyenne ont commencé à venir vivre dans les banlieues éloignées de Mumbai, suite à la hausse des prix de l’immobilier dans la ville.

Les complexes immobiliers se sont multipliés dans ces banlieues, et les tribus analphabètes en ont payé le prix. Les meilleures terres le long de la voie de chemin de fer valaient cher et les constructeurs se sont jetés dessus comme des vautours, pour arracher les terres des tribus et autres résidents locaux par des moyens illégaux », Jaya Menon, Justice and Peace Commission. 

Au cours de ses actions militantes, Navleen a reçu de nombreuses menaces et survécu à plusieurs tentatives d’assassinat. Malgré tout, elle a continué son travail sur ce qui était non seulement important à ses yeux mais qui contribuait à transformer les vies et les réalités de tant de personnes qu’elle soutenait dans sa lutte pour la justice sociale. 

Navleen a été poignardée à mort dans son immeuble le 19 juin 2002. Deux gangsters locaux ont été arrêtés pour son meurtre. 

Our values - Justice and systemic change

Justice et changement systémique

Nous œuvrons en faveur d’un monde fondé sur la justice sociale, environnementale et économique, ainsi que sur l'interdépendance, la solidarité et le respect. Nous travaillons au démantèlement des systèmes de pouvoir oppressif et contre toutes ses manifestations, y compris tout forme de patriarcat, de fondamentalisme, de militarisme et de fascisme, et le pouvoir des entreprises qui menacent nos vies et notre monde. Nous voulons un monde juste où le partage des ressources et celui du pouvoir permettront à chacun·e de s'épanouir.

لم تتلق مجموعتنا التمويل بشكل متواصل بين الأعوام 2021-2023. هل علينا تعبئة الاستطلاع؟

نعم. نريد السماع منكم/ن دون أي علاقة ان حصلتم/ن على تمويل لثلاثة أعوام أو عامين أو عام واحد في السنوات 2021-2023.

Anuncio: Foro AWID 2024

Imagen con las palabras Anuncio del foro AWID 2024. Más informaciones próximamente. El fondo de la imagen es una fotografía tenue de la audiencia en el foro de 2016, con un efecto de color degradado que va de púrpura a amarillo de izquierda a derecha.

¡Es hora para el próximo Foro de AWID: en 2024!

Cuando miles de feministas se unen, creamos una fuerza arrolladora de solidaridad que tiene el poder de cambiar el mundo. El Foro de AWID será un momento para que descansemos y nos recuperemos juntas, nos conectemos más allá de las fronteras y descubramos nuevas y osadas direcciones estratégicas.

La fecha y el lugar se anunciarán el próximo año, tan pronto como podamos. Estamos emocionades y sabemos que ustedes también lo están. ¡Manténganse al tanto!

¡Asegúrate de seguirnos en las redes sociales y suscríbete a nuestra lista de correo para mantenerte al día!

Snippet FEA Sabrina Sanchez Bio (EN)

Meet Sabrina Sanchez, remarkable trans migrant woman, sex worker, organizer, transfeminist and one of the founders of the union OTRAS.

Originally from Mexico City, she migrated to Spain 17 years ago after getting a degree in communications and started working as a sex worker.

It didn’t take long before she became involved with trans activism and sex worker activism in Barcelona. After joining the collective Asociación de Profesionales del Sexo (Association of Sex Workers, Aprosex), she started working in its secretariat and founded the Spanish sex workers union OTRAS.

She currently lives in Amsterdam where she works as the coordinator of the European Sex Workers’ Alliance.

Fun fact: she’s also a car mechanic and serious runner!

Cynthia Cockburn

Cynthia Cockburn was a feminist sociologist, writer, academic, photographer and peace activist.

She explored the gendered aspects of violence and conflict and made significant contributions to the peace movement through her exploration of the themes of masculinity and violence as well as her local and international activism.

Cynthia brought a feminist power analysis to militarisation and war, and was among the academics whose writings and analysis clearly demonstrated how gender-based violence played a key part in perpetuating war. Working closely with peace activists in countries experiencing conflict, her findings covered diverse contexts including Northern Ireland, Bosnia-Herzegovina, Israel/Palestine, South Korea, Japan, Spain and the UK. She helped bring in her research and academic writings, an understanding that violence was experienced as a continuum of time and scale and perceived very differently when seen from a gendered lens.

In her words, “Gender helps us to see the continuity, the connection between instances of violence.” 

Cynthia bridged her research with the activism she did locally and internationally with movements for demilitarisation, disarmament and peace. She helped start the Greenham Common women’s peace camp, which advocated for universal nuclear disarmament in Britain and was part of establishing the London chapter of Women in Black.

Over the decades, Cynthia organized and participated in local weekly vigils and the political choir Raised Voices, singing in the choir, and writing several of the lyrics to the songs that have made up its repertoire. She was also active in the Women’s International League for Peace and Freedom (WILPF), the European Forum of Socialist Feminists as well as in Women Against Fundamentalism.

“Cynthia shed feminist light, wove together feminist communities, sang songs of peace, listened, listened, listened, watched the birds – and stopped traffic. I’ll be forever and gratefully in her debt, the other ‘Cynthia’” – Cynthia Enloe

Cynthia was born in July 1934 and passed away in September 2019 at the age of 85.